¿Cuáles son los 5 principales riesgos eléctricos?
Los riesgos eléctricos están presentes tanto en casas como en industrias, y es importante tener presente que no distinguen entre un entorno y otro. Los cinco riesgos más habituales que solemos encontrar son:
Riesgo eléctrico | Descripción breve | Consecuencias comunes | Ámbitos frecuentes |
---|---|---|---|
Contacto directo | Contacto con partes energizadas | Descargas, quemaduras, paro cardíaco | Hogares, obras |
Contacto indirecto | Tocar estructuras conductoras energizadas | Descargas, pérdida de conciencia | Industrias, eventos |
Cortocircuito | Unión de conductores de distinto potencial | Incendios, explosiones | Tableros, maquinaria |
Sobrecarga | Exceso de corriente en un circuito | Daño a cables, incendios | Oficinas, comercios |
Arco eléctrico | Descarga entre dos puntos conductores | Quemaduras, daños visuales graves | Subestaciones, fábricas |
El contacto directo aparece cuando una persona toca un conductor activo, como un cable pelado o un aparato defectuoso. Por otro lado, el contacto indirecto se da al tocar partes metálicas que, por alguna falla, han quedado energizadas sin que uno lo note.
Los cortocircuitos son especialmente peligrosos porque pueden provocar incendios o incluso explosiones. Las sobrecargas, que surgen cuando la instalación soporta más corriente de la que fue diseñada, tienden a recalentar y dañar los cables. Los arcos eléctricos, por su parte, son descargas que saltan en el aire entre dos conductores y pueden causar quemaduras graves o daños en los ojos. Estos escenarios son muy comunes durante trabajos de construcción, mantenimiento industrial o si se manipulan equipos eléctricos sin la protección adecuada.
Estos riesgos pueden empeorar si no hay un mantenimiento preventivo, si faltan dispositivos de seguridad como disyuntores o diferenciales, o si se usan materiales de dudosa calidad en las instalaciones. En el sector industrial, trabajar con maquinaria pesada o herramientas eléctricas en espacios húmedos o reducidos aumenta mucho las probabilidades de accidentes. Cuando se utilizan andamios multidireccionales cerca de líneas eléctricas, se vuelve fundamental seguir protocolos estrictos de seguridad para evitar tanto el contacto directo como el indirecto.
Un caso que se repite mucho es el de trabajadores que hacen mantenimiento en altura sin desconectar la energía. Basta un descuido y se produce una descarga por contacto con cables activos. También, en eventos o espectáculos, cuando se instalan equipos eléctricos de manera rápida y sin revisar bien, pueden generarse cortocircuitos o sobrecargas que ponen en riesgo tanto a los técnicos como al público.
¿Por qué es peligrosa la electricidad?
La electricidad resulta peligrosa porque puede causar daños muy severos en cuestión de segundos, ya sea en las personas o en las propias instalaciones. El paso de corriente a través del cuerpo puede provocar desde quemaduras leves hasta lesiones internas graves, fibrilación ventricular o paro cardíaco. A esto se suma que la electricidad no se puede ver ni oler, lo que hace aún más complicado identificar el peligro a tiempo.
Además, a diferencia de otros riesgos, la electricidad muchas veces pasa desapercibida. Por ejemplo, un cable que parece estar en buen estado podría estar energizado y convertirse en un riesgo letal. Si no hay señalización o advertencias claras en las áreas peligrosas, la probabilidad de accidentes sube, especialmente si la persona no está familiarizada con procedimientos eléctricos.
La rapidez con la que pueden ocurrir los accidentes eléctricos es otro punto crítico. Un choque eléctrico sucede en una fracción de segundo y puede tener consecuencias irreversibles. Por otro lado, la electricidad puede ser la causa de incendios, explosiones o daños materiales importantes. En ambientes industriales, la presencia de humedad, polvo, materiales inflamables y la necesidad de trabajar en altura, por ejemplo sobre andamios multidireccionales, hace que el nivel de peligro sea aún mayor.
En Bolivia, existen normativas de seguridad eléctrica impulsadas por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA), que exigen medidas preventivas y el uso de equipos de protección personal. Sin embargo, si no se cumplen o supervisan estas regulaciones, los incidentes pueden ser mucho más graves.
¿Qué es un accidente de electricidad?
Un accidente de electricidad es cualquier situación no intencionada en la que una persona, animal, equipo o instalación sufre daños debido al contacto con la corriente eléctrica o por las consecuencias que esta genera. Estos accidentes pueden clasificarse en:
- Accidentes directos: la corriente pasa a través del cuerpo o un objeto.
- Accidentes indirectos: el daño es consecuencia de incendios, explosiones o caídas provocadas por una descarga.
En la vida cotidiana, los accidentes eléctricos pueden ocurrir al manipular un electrodoméstico con las manos mojadas, o durante labores más especializadas como el mantenimiento de tableros eléctricos en obras. La gravedad de estos accidentes depende de la tensión eléctrica, el tiempo de contacto y la condición física de la persona afectada.
En Bolivia, los accidentes de electricidad están regulados por normativas locales y son supervisados por entidades como el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social. Es importante saber que, en ambientes laborales, la notificación y el registro de estos accidentes son obligatorios, lo que permite tomar medidas correctivas y reducir riesgos a futuro. Empresas que trabajan en ambientes de alto riesgo, como la minería o la construcción, suelen contar con protocolos de emergencia y capacitaciones periódicas para su personal.
¿Qué tipos de instalaciones eléctricas son susceptibles de accidente?
Las instalaciones eléctricas que pueden ser escenario de accidentes abarcan tanto sistemas residenciales como industriales.
- En las viviendas: instalaciones antiguas, cables deteriorados o enchufes sobrecargados representan un riesgo considerable.
- En la industria y la construcción: el peligro crece debido al uso de maquinaria pesada, herramientas eléctricas y condiciones ambientales difíciles, como humedad o polvo.
- Instalaciones eléctricas temporales: como las que se usan en ferias, conciertos o eventos deportivos, donde la rapidez en el montaje y desmontaje puede llevar a descuidar controles de calidad y seguridad.
- Sistemas eléctricos en obras de construcción y minería: expuestos a vibraciones, golpes y condiciones extremas, requieren inspecciones constantes y el uso de materiales certificados bajo normas internacionales como IEC o NFPA 70E.
- Trabajos en altura: apoyados en plataformas o andamios multidireccionales, tienen el riesgo añadido de la cercanía a líneas eléctricas o la manipulación de cables en lugares elevados.
En edificios comerciales, la sobrecarga de circuitos al conectar muchos dispositivos al mismo tiempo puede hacer que fallen los sistemas de protección y desencadenar incendios. Por eso, la supervisión constante y la actualización de las instalaciones ayudan a reducir la vulnerabilidad ante accidentes eléctricos.
¿Cuáles son las causas más comunes?
Entre las causas más comunes de accidentes eléctricos se encuentran:
Causa | Descripción | Sector donde es más común |
---|---|---|
Falta de mantenimiento | Instalaciones deterioradas, sin inspección regular | Industria, comercio |
Improvisación de conexiones | Uso de adaptadores múltiples o conexiones sin certificación | Eventos, construcción |
Ausencia de equipos de protección | No usar guantes, botas, herramientas aisladas | Electricistas, técnicos |
No respetar protocolos de bloqueo | Trabajos sin cortar la energía ni señalizar | Minería, fábricas |
En industrias, la presión por cumplir plazos puede hacer que se descuiden procedimientos de seguridad, como el bloqueo y etiquetado de fuentes de energía antes de intervenir en una instalación.
Otra causa a considerar es la sobrecarga de circuitos, que ocurre cuando se conectan más dispositivos de los permitidos. Los errores humanos, como intentar reparar una instalación sin cortar la energía o usar herramientas inadecuadas, también suman riesgo. No respetar las normativas técnicas, tanto las locales (IBNORCA) como las internacionales (IEC, OSHA, NFPA 70E), contribuye a que se den más accidentes. El uso de equipos de protección en mal estado o la falta de dispositivos automáticos de corte, como los disyuntores, son factores que se repiten en la mayoría de los incidentes.
Un ejemplo típico es trabajar con tableros eléctricos sin guantes o botas dieléctricas, exponiendo a los trabajadores a descargas graves. Además, si no hay señales claras en las zonas de riesgo, personas ajenas pueden entrar sin darse cuenta del peligro.
¿Cómo prevenir los accidentes?
Prevenir accidentes eléctricos implica aplicar buenas prácticas y cumplir con las normativas de seguridad vigentes. Es fundamental:
- Hacer inspecciones periódicas en las instalaciones
- Cambiar cables o dispositivos defectuosos
- Evitar sobrecargar los circuitos
- Capacitarse continuamente en seguridad eléctrica
- Utilizar equipos de protección como guantes, botas dieléctricas y herramientas aisladas
Implementar sistemas de gestión de seguridad eléctrica, siguiendo las directrices del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social de Bolivia, ayuda a identificar y controlar los riesgos en los lugares de trabajo. Además, la adopción de tecnologías como sensores de fuga de corriente o sistemas de monitoreo remoto permite detectar problemas antes de que se conviertan en incidentes.
En trabajos en altura o en entornos industriales, es clave utilizar estructuras seguras como andamios multidireccionales y mantener una adecuada separación de las fuentes de energía. Instalar dispositivos de protección como interruptores diferenciales y disyuntores reduce el riesgo de descargas accidentales. Es importante que los procedimientos incluyan protocolos claros para bloquear y etiquetar fuentes de energía durante el mantenimiento.
Se recomienda señalizar de manera visible y delimitar las áreas peligrosas para que nadie entre por error. Participar en cursos de formación acreditados y actualizarse en normativas internacionales fortalece la cultura de seguridad en empresas y comunidades.
Cumplir con las regulaciones del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social de Bolivia y adoptar estándares internacionales refuerzan la seguridad general. Difundir información y promover campañas de sensibilización tanto en empresas como en hogares ayuda a crear una cultura preventiva y reduce la frecuencia de accidentes eléctricos.
Fuentes y factores de riesgo
Las fuentes principales de riesgo eléctrico incluyen:
- Sistemas de energía de alta y baja tensión
- Equipos en mal estado
- Instalaciones improvisadas
- Falta de señalización adecuada
Los factores pueden ser técnicos o humanos: humedad, polvo, presencia de materiales inflamables, falta de mantenimiento y el uso de herramientas no certificadas.
En el ámbito laboral, el desconocimiento de los procedimientos de seguridad y la ausencia de supervisión aumentan mucho la probabilidad de accidentes. El uso de andamios cerca de líneas eléctricas, la manipulación de tableros sin protección o la improvisación de conexiones temporales son ejemplos claros de fuentes de riesgo. Si no existen planes de emergencia o falta capacitación específica, es mucho más difícil reaccionar de manera rápida y eficaz ante un accidente.
En industrias, la presencia de materiales combustibles y la acumulación de polvo pueden facilitar la propagación de incendios causados por fallas eléctricas. La falta de inspecciones regulares y el descuido del mantenimiento preventivo aumentan el riesgo de fallos graves en equipos críticos.
Condiciones ambientales como la lluvia o la alta humedad incrementan la conductividad y el peligro de descargas, sobre todo en trabajos al aire libre. Por eso, la planificación y gestión de riesgos deben ser parte de cualquier proyecto que involucre electricidad.
La integración de sistemas de alarma temprana y la elaboración de mapas de riesgo eléctrico, recomendados por la International Electrotechnical Commission (IEC), ayudan a gestionar la seguridad de forma más efectiva.
Daños orgánicos específicos
Los daños que puede provocar la electricidad en el cuerpo humano dependen de la intensidad, el tiempo de exposición y por dónde pasa la corriente. Entre los daños más frecuentes están:
- Quemaduras externas e internas (afectan piel, músculos y órganos)
- Fibrilación ventricular (puede llevar a un paro cardíaco)
- Lesiones neurológicas (daño en los nervios periféricos)
- Espasmos musculares (pueden causar caídas)
- Fracturas o lesiones por caídas
Las secuelas pueden abarcar daños permanentes en tejidos blandos, pérdida de sensibilidad o movimiento y hasta trastornos psicológicos después del accidente. El tratamiento suele requerir atención médica inmediata y rehabilitación prolongada. La gravedad depende de la ruta que sigue la corriente en el cuerpo, la tensión y el tiempo de exposición.
En el trabajo, contar con protocolos claros de primeros auxilios y tener desfibriladores automáticos externos (DEA) puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, la formación en respuesta a emergencias es el complemento ideal para una prevención técnica efectiva.
Conocer estos daños refuerza la importancia de la prevención y del uso de equipos de protección adecuados, así como el cumplimiento de las normativas de seguridad eléctrica vigentes para disminuir tanto la ocurrencia como la gravedad de los accidentes.
Armaq Bolivia ofrece soluciones y servicios de seguridad para proyectos de construcción e industria. Para trabajos en altura y entornos exigentes, el alquiler de andamios es una alternativa segura y eficiente que ayuda a minimizar los riesgos asociados a accidentes eléctricos. Contar con asesoría especializada y cumplir con las normativas técnicas en el alquiler de andamios asegura una mayor protección para los trabajadores y la integridad de las instalaciones.
Preguntas frecuentes
¿Qué hacer si ocurre un accidente eléctrico en el trabajo?
Es fundamental cortar la fuente de energía de inmediato, no tocar a la persona afectada directamente y llamar a los servicios de emergencia. Aplicar primeros auxilios solo si se tiene la capacitación adecuada.
¿Cuáles son los equipos de protección más recomendados para trabajos eléctricos?
Guantes y botas dieléctricas, herramientas aisladas, ropa ignífuga y cascos son esenciales para reducir el riesgo de accidentes eléctricos.
¿Por qué es importante el mantenimiento preventivo en instalaciones eléctricas?
El mantenimiento preventivo permite detectar fallas antes de que se conviertan en accidentes, prolonga la vida útil de los equipos y garantiza la seguridad de las personas.
¿Qué normativas regulan la seguridad eléctrica en Bolivia?
Las principales normativas son las establecidas por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social de Bolivia.